Bombones fáciles

No tenía previsto hacer esta entrada, pero como me han preguntado varias personas cómo hice los bombones para la tarta caja de bombones, voy a explicarlo con las pocas imagenes que tengo, sorry.

Llamo la entrada "bombones fáciles" porque comprando ciertos materiales, se hacen muy rapidamente y con buenos resultados, la versión díficil sería: ir al pueblo de mi abuela a unos 10.000 kms de distancia, adentrarse en su enoooorme huerto (con botas de hule, por el tema serpientes), con cierta habilidad coger el fruto del cacao, salir del huerto de una pieza y sin envenamientos innecesarios, abrir la fruta, liberar las semillas de la carne blancuzca y acuosa típica del cacao (ná, cosa de unas 6 u 8 horas), una vez bien limpitas, dejarlas en un amplio recipiente secándose a la intemperie, después de varios días, cogerlas, limpiarlas de polvos y bichitos, preparar unas cuantas especias al gusto (clavito de olor, anis, etc), pasar las semillas y especias por el molino manual (no iba a ser un moulinex, of course), y ya tenéis unos 200 gramos de cacao, ¡ay mi mitabuela, cómo trabajó la mujer de sol a sol toda su vida!; ahora vendría el tema de fabricación de los moldes, pero como expertos en eso no hay en mi familia, no puedo daros detalles.

Ahora sí, la versión rápida, yo gasté lo siguiente:

Indispensables:
250 grs de chocolate fondant más o menos
Moldes para hacer bombones, de silicona y con transfer
Termómetro de cocina

No indispensables:
Pintura metalizada comestible
Mini capsulas cupcakes

Este es el molde con transfer que utilizé yo, lo compré en crema y chocolate boutique

Se conoce que el chocolate es muy señorito y hay verdaderos tratados sobre cómo hacerlo para que quede divino, pero como yo quería solo unos bombones decentes para meter en mi tarta, les hice siguiendo más o menos las indicaciones de la chica de este blog, sobre todo le hice caso con el tema de fundir y atemperar el chocolate para que quede brillantito, hice lo siguiente:

Partí el chocolate en trozos pequeños y le puse a baño maría, controlando la temperatura, el chocolate negro funde entre 50 y 55º, me di cuenta que hay que retirar el chocolate negro del calor antes de llegar a  los 50 grados, porque aunque lo retiremos sigue subiendo de temperatura; luego le di vueltas y vueltas con la cuchara para conseguir que bajara a menos de 32 grados (tarda un ratillo eh, al menos ahora en verano)  y así poder rellenar los moldes.

Este es el termómetro que tengo yo, os lo recomiendo, es muy práctico.

Para los bombones de chocolate blanco gasté una tableta Nestle de 200 grs, lo fundí en el micro, en 10 segundos ya estaba a 40º, cuando lo ideal para que se funda son entre 30 y 35º, también tarda en atemperarse, al bajar a los 29º rellené los moldes.

Para "pintar" los bombones, lo que hice fue, con un pincel, extender pintura comestible metalizada en el interior de los moldes, luego añadir el chocolate fundido y atemperado. Envolver con film y meterlos al frigo, no es lo ideal, pero no me quedaba otra opción. Todo esto lo hice la noche anterior de decorar la tarta, para que los bombones estuvieran ya durillos y con el dibujo del transfer bien adherido.

Bueno, esto es todo lo que se me ocurre contaros, como véis, es muy sencillo y el resultado es bueno. Ah y ¿cómo no? unas imagenes de los resultados:

Estos al final no les puse en la tarta

Estos del transfer me han encantado.